En el interior, se encontraron detalles que eran casi idénticos en composición a la versión 2018. Aparentemente, el fabricante no se molestó en actualizar el hardware. La característica principal es el sensor LiDAR.
¿Cuales son los resultados?
Tradicionalmente, se evaluó la mantenibilidad del dispositivo. Las ventajas incluyen un puerto modular USB-C, que proporciona un reemplazo rápido de la interfaz. Para otros detalles, desafortunadamente, no se arrepintieron del pegamento. Por lo tanto, una avería conducirá a ciertos problemas debido a la complejidad de la reparación.
Como resultado, el modelo recibió solo 3 puntos por mantenibilidad, que es el valor equivalente para la versión 2018. Vale la pena agregar que uno de los bloggers ya descubrió que la novedad es tan fácil de doblegar como el modelo de generaciones pasadas.